Las 41 acciones colectivas de junio obtuvieron un promedio de 26.37 en el Índice de Intensidad de la Protesta[1](Cabrales y López-Espinoza, 2020), disminuido en comparación al mes anterior. La frecuencia de protestas muestra, sobre todo, una concentración del 80% de acciones antes del 16 del mes, para pasar a ser esporádicas luego de esa fecha. Este “silencio” en la segunda quincena de junio obedeció a la escalada de represión y el agravamiento de la crisis sociopolítica, expresada en detenciones y acosos a precandidatos presidenciales, activistas, y centros de pensamiento. De las acciones de junio, treinta y seis tuvieron demandas políticas, dos mostraron carácter económico, y tres manifestaron exigencias socioculturales. 

 

El efecto de la incrementada represión. 

A inicios de mes, la detención de precandidatos presidenciales, líderes opositores y activistas acaparó la agenda de las acciones colectivas en el país. Diecisiete declaraciones públicas de actores como el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la Alianza Ciudadanos por la Libertad, la Unidad Nacional Azul y Blanco, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, entre otros, condenaron las aprehensiones, solicitaron exhibir a los detenidos, y exigieron respeto a los derechos y garantías constitucionales de los individuos e instituciones víctimas de la represión. En uno de sus comunicados, el Cosep denunció que “bajo el amparo de procesos ilegales y leyes inconstitucionales”, el gobierno había desatado “un proceso de represión nunca visto en la historia democrática de Nicaragua”.

 

Además de los comunicados, se generaron algunas acciones de protesta en forma de concentraciones (o piquetes), realizados rápidamente en la capital. El 2 de junio, cuando se anunció la detención de Cristiana Chamorro, organizaciones de víctimas y familiares de presos políticos, realizaron una protesta en las afueras de la residencia de la precandidata. Los agentes de policía les desalojaron, junto a los periodistas que daban cobertura a los hechos. Por el número de manifestantes, la forma de la protesta y la interacción de la fuerza policial, este evento fue uno de los más intensos del mes, marcando 42.94 en el IIP. Otros dos piquetes exprés se realizaron en este contexto, uno en vías públicas y otro en una parroquia católica capitalina, exigiendo la liberación de los detenidos. Ambos eventos, sin asedio policial, obtuvieron una calificación de 28.94 en el IIP.  

 

No se registraron más acciones colectivas públicas en el mes desde el 3 de junio. Quedó  solamente el registro de eventos de carácter más privado, como declaraciones públicas, ciberacciones, y denuncias ante entidades nacionales e internacionales, además de tres eventos de huelga de hambre de presos políticos en La Modelo, como continuación de la protesta iniciada a finales de Mayo 2021. 

 

Algunos ejemplos de estas alternativas fueron los eventos del 12 y 15 de junio, cuando jóvenes de la Alianza Ciudadanos por la Libertad convocaron en Twitter a un “tutitazo nacional”, siguiendo el #LibertadParaNicaragua. En concreto, la protesta demandó la liberación de los presos políticos, y obtuvo, por su carácter de alianza entre múltiples actores, un valor de 31.22 en el IIP.  Líderes de los participantes indicaron en una presentación virtual en Facebook que se están expresando desde las “catacumbas”, porque no pueden salir a las calles con libertad a protestar.

 

Desde el inicio de la segunda quincena de junio, incluso las declaraciones públicas disminuyeron y no se registraron acciones colectivas de acuerdo con la metodología de Sismología Social. Aunque se registraron declaraciones varias, estas carecieron del componente básico de demanda para ser consideradas como una forma de protesta. A fin de mes, el partido Ciudadanos por la Libertad denunció el ahogamiento económico del partido y liberación de presos políticos. La acción obtuvo un valor de 21.22 en el IIP por su forma de protesta, interés propio, y ausencia de represiones asociadas al evento. 

 

Tierras y recursos

En paralelo al agravamiento de la situación política, Sismología Social registró tres acciones asociadas al acceso a tierras y recursos naturales. Una de ellas adquirió el valor más alto del IIP en el mes, con 48.93. El 11 de junio, aproximadamente 300 campesinos en Rosita, Caribe Norte de Nicaragua, denunciaron haber sido despojados de sus tierras por parte de una empresa minera de origen chino, y autoridades municipales y policiales. Según las fuentes, sus propiedades fueron cercadas, pese a que los campesinos demostraron ser los dueños legítimos. 

 

También en el Caribe Norte, la organización comunitaria Prilaka, denunció con declaaciones públicas que colonos que invadieron esas tierras y emboscaron a pobladores   indígenas en el municipio de Waspam, Río Coco. “Prilaka hace pública la enérgica denuncia y condena del asesinato de Bonifacio Dixon Francis, joven miskitu de 19 años”.  manifiesta la denuncia. Es importante señalar que estas víctimas mortales no entran al registro pues no fueron registradas en un evento específico de protesta, sino en un contexto de violencia que representa otra unidad de análisis distinta a la de Sismología Social. 

 

Diversidad sexual

Grupos y activistas de la diversidad sexual en Nicaragua, muchos de ellos desde el extranjero, se manifestaron a través de un posicionamiento en el que exigieron “una Nicaragua para todas las personas sin exclusión”, y demandaron a las autoridades y a los medios de comunicación respetar, en este contexto electoral sus derechos sin exponerlos “con fines de espectáculo”. El evento de 26.22 en IIP destaca por las conmemoraciones anuales que exigen la ampliación de derechos de la población sexualmente diversa. En el país, la última manifestación pública (marcha) que se atribuyó esta identidad fue el 28 de junio de 2018. Desde entonces, estos activistas se posicionan a través de declaraciones públicas exigiendo demandas similares a estas. 

 

Desde las embajadas. 

Varias embajadas de Nicaragua registraron acciones de protesta este mes, cuando diásporas y activistas internacionales se solidarizaron con líderes detenidos en el contexto de la escalada represiva. El 30 de junio, organizaciones feministas en España, Costa Rica, El Salvador y México, rechazaron ataques y detenciones de mujeres activistas, y exigieron que se detuviese la persecución a otras lideresas y la derogación de las leyes represivas. Estos cuatro eventos de 33.94 en el IIP destacan por su carácter coordinado de alianzas, alcance nacional, e interés general, además de la forma de protesta realizada: piquetes (ya prácticamente nulos en el país)

 



[1] Índice de Intensidad de Protesta.  El número índice permite medir la intensidad de cada evento y poder realizar comparaciones entre estos.  El valor reúne características relacionadas al tipo de protesta, numero de participantes, formas de represión (saldos fatales, fuerza directa, detención, amenaza, etc.), alianzas creadas, respuesta de las entidades demandadas, cobertura territorial de la demanda, entre otros. Entre más cercano a 100 sea el valor, más intensa es la acción colectiva considerando todos estos aspectos. 

 

Last modified: agosto 18, 2021